El cuero es muy fácil de limpiar, por lo general requiere un ligero desempolvado o frotado un par de veces al año, mientras que la tela debe aspirarse y limpiarse con regularidad. El cuero es duradero y puede durar décadas si se cuida adecuadamente.

¿Por qué el cuero es bueno para el sofá?
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Los sofás de cuero son duraderos y, a menudo, pueden durar más que un sofá de tela promedio. Un sofá de cuero de calidad mantendrá su forma y aspecto durante años. Con un sofá de cuero, no tendrás que preocuparte por niños desordenados o adultos torpes. Limpiar el cuero es simple, con un paño rápido y un poco de polvo.